La industria 4.0 en México

La Industria 4.0 nació en Alemania en 2010 y es conocida como la cuarta revolución industrial. 4.0 es simplemente la digitalización de los procesos industriales en las fábricas y la interacción con los factores económicos a través de la inteligencia artificial. La Revolución Industrial 4.0 en México se viene gestando desde 2015.

La conexión técnica a través de la red crea un flujo digital de información sobre los procesos de la empresa. De esta forma, esta información fluye vertical y horizontalmente dentro de la empresa. De hecho, en 2016, el 59% de las empresas manufactureras mexicanas tenían una estrategia digital con la ayuda del gobierno, según Siemens. Desde entonces, la Industria 4.0 ha cambiado el paradigma del entorno empresarial mexicano. En este sentido, el gobierno del país, junto con la empresa privada y la academia, está desarrollando una política pública para llevar a México a la Cuarta Revolución Industrial. Así se creó el Consejo Asesor MX Industria 4.0.

El CCI-4.0 MX está integrado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la academia, corporaciones nacionales y globales y la Presidencia de la República.

Las tecnologías utilizadas en la Industria 4.0 son la robótica, la simulación, realidad virtual y aumentada. También incluye sistemas integrados horizontal y verticalmente, IoT, ciberseguridad, nube, big data e impresión 3D. La combinación de estas tecnologías es Entramado digital. Así que esta plataforma digital permite, por ejemplo, formar personas con simulaciones 100% virtuales.

Asimismo, permite que los dispositivos registren digitalmente su conexión a la red. Además, recopile información para análisis en tiempo real para tomar decisiones más confiables basadas en datos reales. Esto permite un comportamiento predictivo y reparaciones y permite un mejor control de inventario.

Además, se pueden identificar, analizar y recomendar tendencias de procesos para la toma de decisiones, aumentando así la eficiencia del proceso de fabricación. Por otro lado, mejora procesos secundarios como compras y comunicación con la cadena de suministro. Estas soluciones optimizan la productividad al reducir los costos finales y los plazos de entrega. De esta forma, la empresa consigue incrementar su valor añadido en el mercado.

Los sistemas digitales de Sistemas Digitales cumplen con esas normas, además de facilitar la visualización de la información al proporcionar los datos en un navegador amigable y desde cualquier pantalla o dispositivo con conexión a internet.

Avances en la Industria Mexicana 4.0 según los expertos, la cuarta revolución industrial se está gestando en México de manera paulatina. Aunque la mano de obra es barata, la formación en este factor humano está rezagada. La falta de capacitación del personal ha frenado el lanzamiento de este modelo en la industria automotriz. Asimismo, la baja conectividad de los mexicanos es evidencia de una formación inadecuada.

Según un análisis de la Unidad de Inteligencia Social (SIU), solo el 2% de la población está conectada a Internet. De esta manera, la falta de conectividad reduce la capacidad de utilizar estudios de muestra de demanda para los cálculos de producción, que es una de las señas de identidad de la Industria 4.0.

Por otro lado, varios estudios en México muestran que más de 4 millones de pymes generan el 52% del PIB y crean el 72% de los empleos. Ante esa situación, el esquema propuesto es un desafío para la Industria 4.0, por lo que es necesario buscar y encontrar formas creativas para hacerlo.

Por lo tanto, las PYMES necesitan desarrollar estrategias para lograr crecer y empoderarse en las áreas en las que operan. Más del 40% de las pymes mexicanas consideran prioritario mejorar los procesos para la integración, así lo demuestran los resultados de la Encuesta Nacional de Competitividad y Productividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas. 

Sin embargo, la integración de Industria México 4.0 aún será lenta. Bajo este estándar, México actualmente no cuenta con una base sólida para desarrollarlo, principalmente porque las habilidades de los empleados y estudiantes están lejos de lo que realmente necesitan las empresas. Incluso hay información de que el 40% de los jóvenes no están preparados para enfrentarse al mercado laboral y más del 40% de las empresas tienen dificultades para contratar personal capacitado. 

Por lo tanto, existe la necesidad de fortalecer la capacitación. Para ello, es necesario aunar esfuerzos para crear los recursos formativos necesarios para integrar talentos en la Industria 4.0.